El poder de un beso



¿Cuánto poder tiene un beso?


El primer beso; sentido con timidez o alegría exhaustiva, íntima presunción.
El que se da en la mano femenina por el galante masculino.
El que se da en la mejilla entre hermanos, padres e hijos.
El que se da en la frente reverenciando a nuestra Madre
El apasionado compartido en la boca entre dos amantes plenos
El furtivo, robado entre niños celebrando la victoria.
El que se envía con la palma de la mano a amante distante
Y es recogido con pícaro gesto, depositado tiernamente en corazón palpitante.
El enviado a través de la distancia en simple y franca onomatopeya
El creado en imágenes intensas de acuerdo con la profundidad amante
Un beso, sólo uno, solo. Labios depositarios de sensaciones intensas,
Guardadas en espera del instante supremo de recibir o dar…, o ambos.
Beso que va y viene sin igual, sin parecido.
El de hoy, mejor que el de ayer, no tanto como el de mañana
Beso que transforma, que enloquece, que fascina, que enternece.
El beso de la madre al hijo, el mejor. Entre amantes pasionales, el placer
Beso que sella paz y bondad, que une y fortalece, que crea y da vida.
El beso que conecta los labios con el corazón y desconecta la razón.
Beso motivante del abrazo total, donde nada se interpone entre los cuerpos.
Tanto poder tiene un solitario beso. Muestra de amor incomparable.
Si no existiera el beso ¿para qué servirían los labios?


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