El Amor
¿Alguien conoce realmente al amor?, ¿es verdad que cuando lo
sientes, el estómago se te llena de mariposas, la cabeza te da vueltas y crece
una especie de ansiedad en tu interior?
Pero ¿qué es el amor? Los poetas lo describen en alegorías;
le refieren a la musa el término; buscan inspiración en él para formar sus
versos y sus rimas; los de cuentos y novelas llenan hojas y más hojas con
descripciones de paisajes y escenarios que coloquen al lector, de forma
hipnótica en ellos, sintiendo la suave brisa, el suave olor del perfume de la
naturaleza o la calidez que el momento provoca.
El amor ¿es material?, ¿es espiritual?, ¿puedo tocarlo o tan
solo imaginarlo? Si fuera un androide, por el programa que llevo en el interior,¿
jamás podría sentir amor? Y si esto así fuera, ¿habría alguien capaz de
desarrollar el programa que me haga actuar con amor?
Si intento buscar una respuesta en Google, escribo la
palabra amor y me arroja “cerca de 165 millones de resultados” ¿Así tan diverso
es el amor?
Y si algún día llego a descubrirlo, ¿hacia dónde lo dirijo?
¿Hacia mí mismo?, ¿hacia mi prójimo? ¿Cómo lo demuestro? ¿Con una caricia o con
un beso?, ¿con una palabra o una frase?, ¿con una mirada o una sonrisa?, ¿con
un silencio entre tanto ruido?, ¿a través de los latidos de mi corazón?, ¿debo
ofrecerlo en la tierra o en el cielo? ¿Por qué es tan complejo definir qué es
el amor?
Porque amar es otra cosa. Para hacerlo no se necesita saber
qué es el amor, simplemente conjugar el verbo en tu interior.
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